El impacto que conlleva el nuevo marco globalizado del mundo actual y sus omnipresentes, imprescindibles y poderosas herramientas TIC, está induciendo una profunda revolución en todos los ámbitos sociales. Estamos ante una nueva cultura que supone nuevas formas de ver y entender el mundo que nos rodea, que ofrece nuevos sistemas de comunicación interpersonal de alcance universal e informa de “todo”, que proporciona medios para viajar con rapidez a cualquier lugar e instrumentos tecnificados para realizar nuestros trabajos, y que presenta nuevos valores y normas de comportamiento.
La brecha digital hace referencia a la desigualdad entre las personas que pueden tener acceso o conocimiento en relación a las nuevas tecnologías y las que no. La tecnología hoy en día se puede considerar como una herramienta para el desarrollo y avance de la sociedad, que influye en nuestras vidas en innumerables áreas como medicina, educación, ocio, hogar…etc.
Esta influencia de las TICs en las relaciones humanas refleja también situaciones de desigualdad que se dan en la sociedad del mundo actual. Desde el punto de vista de la igualdad de género existe un largo recorrido para concienciar y sensibilizar, para transformarnos en sociedades más igualitarias.
Las TIC permiten visibilizar los escenarios de la exclusión, sus protagonistas y sus causas. Entre otros muchos más ejemplos, nos ayudan a:
- Visibilizar la discriminación de la mujer en el tercer mundo en todas sus formas: exclusión, pobreza, lapidación, ablación…
- Contribuyen a visibilizar la violencia contra las mujeres y su conexión con otras formas de opresión.
- Muestran la brecha digital de género para que no pase desapercibida.
- Nos presentan las discriminaciones en el mundo laboral en cuanto a puestos de trabajo, salarios, techo de cristal, etc.
- Visibilizan los abusos masculinos cotidianos (micromachismos), facilitando su reconocimiento.
Por otro lado, al mostrar los estereotipos de género, o al darles la vuelta, las TIC permiten romper esos clichés que condicionan a la mujer y al hombre:
- La imagen de la mujer en los medios de comunicación y en la publicidad.
- Estereotipos masculinos en la publicidad.
- Los roles típicos asignados a niñas y mujeres o a niños y hombres.
- Y otros más específicos de las TIC como el de la supuesta tecnofobia de las mujeres.
Por lo tanto, las Tecnologías de la Información y Comunicación se convierten en una herramienta fundamental para la denuncia de abusos y estereotipos que no queremos que pasen desapercibidos; así favorecemos la toma de conciencia y la sensibilización ante esas discriminaciones.Pero también nos permiten visibilizar modelos a seguir, mostrar iniciativas y buenas prácticas y fomentar la creación y ampliación de redes con personas afines y convencidas de que las TIC son una clave para la igualdad y el desarrollo social en el siglo XXI.
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