Apostamos por la autorregulación
La autorregulación posee dos rasgos fundamentales: a) por un lado, trata de establecer y promover los valores morales y los bienes internos de la publicidad en sus diferentes aspectos: comercial, comunicativo, etc.; así como facilitar vías para exigir su ajustamiento a dichos valores y normas; b) en segundo lugar, su puesta en marcha, su funcionamiento