las pasadas navidades, la cadena LIDL emitió un anuncio de juguetes de madera claramente sexista, fomentando los roles de género y la desigualdad. La respuesta no se hizo esperar y cientos de personas mostraron su indignación y su rechazo ante tal desproposito en pleno siglo XXI.
¿Hasta cuándo las niñas van a ser educadas para ser perfectas amas de casa? ¿Hasta cuándo los niños van a ser educados para vivir presos del rol de macho? Hace mucho tiempo que comenzó la hora de apostar por los juguetes no sexistas, que fomentan la creatividad, la inteligencia y hacen que niños y niñas crezcan en un modelo de igualdad real.
En el País Vasco tuvimos un caso parecido con la publicación de unos libros infantiles sexistas de la editorial Susaeta. Entre sus publicaciones, incluye sendas colecciones de Cuentos para niños y Cuentos para niñas desde los 3 hasta los 8 años, así como un libro denominado Manualidades para niñas y otro bajo el título Cocina fácil para niñas. La editorial, también cataloga los cuentos para «La liebre y la tortuga», «Caperucita roja» o «El gato con botas» para niñas y «Alí Babá y los cuarenta ladrones», «La casita de chocolate» o L»a gallina de los huevos de oro» para niños.
Por lo tanto, debemos recordar una vez más, que la publicidad sexista vulnera la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. En su artículo 10, relativo a la publicidad ilícita, se indica que «de acuerdo con lo establecido en la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, se considerará ilícita la publicidad que utilice la imagen de la mujer con carácter vejatorio o discriminatorio».
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