Tenemos que ser conscientes de las diferencias que existen entre las diferentes culturas y entre las diferentes personas en su relación con la fotografía, lo que para muchas de ellas puede resultar ser un homenaje personal o colectivo, para otras muchas es algo insultante u ofensivo.
Actualmente, la fotografía digital está al alcance de muchas personas, resulta ser un medio interesante de expresión y una oportunidad de reflejar y compartir nuestra visión del mundo. La fotografía actual es una herramienta que ofrece muchísimas posibilidades de realizar más fotos y en más lugares, bien es cierto que no estaría de más que este interesante mundo de la fotografía en muchas ocasiones fuese acompañado de una guía de buenas prácticas sobre el respeto hacia las personas que elegimos para fotografiar y las culturas visitadas.
Lo que nunca debemos hacer
El intercambio de una fotografía por una propina o la negativa de la persona que se desea fotografiar son situaciones que a muchos de nosotros nos habrán ocurrido en los diferentes viajes, en el primero de estos casos la recomendación es tan simple como escuchar a nuestro corazón sin dejar de lado la razón, respecto a la segunda situación, el hecho de tener una cámara no nos da derecho a fotografiar todo lo que queramos, no podemos difundir la fotografía de una persona en los diferentes medios, hoy globales, sin su consentimiento o incluso obtener rendimiento económico, del que nunca va a ser esa persona partícipe, a través de exposiciones, charlas de nuestro viaje…Un símbolo de respeto es saber aceptar una negativa, un NO es un NO y no ocurre nada.
Las diferentes culturas que existen en la actualidad a lo largo y ancho del globo, se relacionan de manera diferente con la fotografía y tenemos que ser capaces de observar y diferenciar la delicada línea roja que separa el interés del viajero de lo que sería un safari humano. Especialmente hay que tener en cuenta esta actitud responsable en el caso de fotografías con niños.
Lo mismo hay que tener en cuenta en lugares privados, lugares sagrados o recogimiento, no porque queramos conseguir la foto más especial debemos molestar a la población local y no respetar su cultura y creencias.
Hoy, son noticia algunas malas prácticas extendidas por determinados tour-operadores, como por ejemplo las que ocurren en determinados lugares de las islas de Andaman, donde desde los coches atraen a los niños y niñas tirándoles galletas, como si de animales se tratase, para llamar su atención y que los turistas puedan fotografiar una forma de vida distinta. También hemos podido observar como determinadas mujeres de la etnia Kayan (Myanmar) son obligadas a ponerse mil y un collares en su cuello para que los turistas puedan fotografiarlas indiscriminadamente a cambio de nada. Y así un sinfín de ejemplos, en los que con el objetivo de volver a casa con la fotografía pretendida estamos comportándonos de una manera irresponsable.
Consejos para hacer fotos responsables
-¡Tu derecho a tomar fotos y publicarlas nunca sobrepasa el derecho a la privacidad de los demás!
-Siempre pide permiso. No tomes fotos de otra persona contra su voluntad.
-Si publicas fotos en Facebook u otras redes sociales, tienes que estar seguro de que todos los que se ven en tus fotos, aunque sea de forma menor, estén contentos de ser publicados.
-NO se deben tomar y publicar fotos para USO COMERCIAL sin la autorización de la persona o lugar fotografiado.
Quien quiere grabar videos tiene que respetar las mismas reglas.
Recordar que con la práctica de un Turismo Responsable, el turista se adapta a la cultura local, a las tradiciones y a las costumbres, no debe ser al revés.
Para finalizar, no debemos olvidar que a la vez la fotografía puede ayudar al intercambio cultural entre las culturas, a valorizar determinados lugares o patrimonios, a denunciar situaciones no deseables en algunos lugares del mundo, e incluso se puede apostar por una fotografía con valores o responsabilidad social.Tenemos que ser conscientes de las diferencias que existen entre las diferentes culturas y entre las diferentes personas en su relación con la fotografía, lo que para muchas de ellas puede resultar ser un homenaje personal o colectivo, para otras muchas es algo insultante u ofensivo.
Actualmente, la fotografía digital está al alcance de muchas personas, resulta ser un medio interesante de expresión y una oportunidad de reflejar y compartir nuestra visión del mundo. La fotografía actual es una herramienta que ofrece muchísimas posibilidades de realizar más fotos y en más lugares, bien es cierto que no estaría de más que este interesante mundo de la fotografía en muchas ocasiones fuese acompañado de una guía de buenas prácticas sobre el respeto hacia las personas que elegimos para fotografiar y las culturas visitadas.
Lo que nunca debemos hacer
El intercambio de una fotografía por una propina o la negativa de la persona que se desea fotografiar son situaciones que a muchos de nosotros nos habrán ocurrido en los diferentes viajes, en el primero de estos casos la recomendación es tan simple como escuchar a nuestro corazón sin dejar de lado la razón, respecto a la segunda situación, el hecho de tener una cámara no nos da derecho a fotografiar todo lo que queramos, no podemos difundir la fotografía de una persona en los diferentes medios, hoy globales, sin su consentimiento o incluso obtener rendimiento económico, del que nunca va a ser esa persona partícipe, a través de exposiciones, charlas de nuestro viaje…Un símbolo de respeto es saber aceptar una negativa, un NO es un NO y no ocurre nada.
Las diferentes culturas que existen en la actualidad a lo largo y ancho del globo, se relacionan de manera diferente con la fotografía y tenemos que ser capaces de observar y diferenciar la delicada línea roja que separa el interés del viajero de lo que sería un safari humano. Especialmente hay que tener en cuenta esta actitud responsable en el caso de fotografías con niños.
Lo mismo hay que tener en cuenta en lugares privados, lugares sagrados o recogimiento, no porque queramos conseguir la foto más especial debemos molestar a la población local y no respetar su cultura y creencias.
Hoy, son noticia algunas malas prácticas extendidas por determinados tour-operadores, como por ejemplo las que ocurren en determinados lugares de las islas de Andaman, donde desde los coches atraen a los niños y niñas tirándoles galletas, como si de animales se tratase, para llamar su atención y que los turistas puedan fotografiar una forma de vida distinta. También hemos podido observar como determinadas mujeres de la etnia Kayan (Myanmar) son obligadas a ponerse mil y un collares en su cuello para que los turistas puedan fotografiarlas indiscriminadamente a cambio de nada. Y así un sinfín de ejemplos, en los que con el objetivo de volver a casa con la fotografía pretendida estamos comportándonos de una manera irresponsable.
Consejos para hacer fotos responsables
-¡Tu derecho a tomar fotos y publicarlas nunca sobrepasa el derecho a la privacidad de los demás!
-Siempre pide permiso. No tomes fotos de otra persona contra su voluntad.
-Si publicas fotos en Facebook u otras redes sociales, tienes que estar seguro de que todos los que se ven en tus fotos, aunque sea de forma menor, estén contentos de ser publicados.
-NO se deben tomar y publicar fotos para USO COMERCIAL sin la autorización de la persona o lugar fotografiado.
Quien quiere grabar videos tiene que respetar las mismas reglas.
Recordar que con la práctica de un Turismo Responsable, el turista se adapta a la cultura local, a las tradiciones y a las costumbres, no debe ser al revés.
Para finalizar, no debemos olvidar que a la vez la fotografía puede ayudar al intercambio cultural entre las culturas, a valorizar determinados lugares o patrimonios, a denunciar situaciones no deseables en algunos lugares del mundo, e incluso se puede apostar por una fotografía con valores o responsabilidad social.
